Carrillo, Darío. Ninguna de ustedes es una mujer (y otras moscas). Xalapa: Instituto Literario de Veracruz.
Ninguna de ustedes es una mujer (y otras moscas) es el segundo poemario de Darío Carrillo. Publicado en 2017, forma parte de la colección Luna navegante del Instituto Literario de Veracruz. En la portada diseñada por Rafael Antúnez, dos mujeres observan el exterior desde una ventana. La imagen sugiere curiosidad, expectación, contemplación y un poco de ironía, algo así como el libro mismo.
Si ninguna de ustedes es una mujer, ¿entonces qué es? El poemario resuelve la duda sobre la primera parte de su título en el epígrafe de José Homero, dejo la respuesta a los lectores que decidan disfrutar de sus noventa y cinco páginas. La segunda parte aparece entre paréntesis como si no fuera importante, cuidado, porque se trata de una marca engañosa. En esta obra las moscas son fundamentales. Se van posando primero en las páginas pares, luego en las impares y acaban por acaparar su propia sección. Su número, a modo de título de cada poema, va incrementando hasta llegar a 19, imaginemos el zumbido que puede producir tal cantidad de dípteros que, efectivamente, resuenan en el libro.
Las moscas aparecen juguetonas y asociadas con la sangre. Se habla de sus hábitos, de su nula capacidad de empatía, de sus sonidos y sus movimientos en los que hay analogías con la escritura al referir “la redonda caligrafía de su aleteo”. Aunque en la vida nos fastidien, el autor las toca con la poesía. A decir de Ángel Ortuño en el prólogo “sirven para recordarnos que la vida sin molestias no pasa de ser una ilusión fugaz.” Aún más, en palabras de Carrillo “Somos la mosca;/ el pulso que llamea.”
En los poemas que no corresponden a las moscas hay consejos, imprecaciones, ausencias, imágenes que sugieren la contemplación atenta de la vida, referencias a la filosofía, a la música, a la pintura “Hay un cuadro de Turner en el cielo”, al cine de Hollywood. No faltan las alusiones al ámbito citadino con parques, avenidas y hoteles; las descripciones de los espacios íntimos “El ojo está dispuesto/ a interpretar las sábanas”, así como algunos rumores de mar. Hay textos en los que personajes mitológicos exponen nuestras propias preguntas como seres humanos “Soy el constructo de un vaivén ajeno.” También aparecen guiños hacia el juego, ya sea de ajedrez o en patines, y miradas hacia el goce del mundo “despertar con el aire engarzado/entre flores de jacaranda.”
Con su organización en las secciones Ninguna de ustedes es una mujer, Seres y fantasmas, Ni los reflejos, Reloj de sombra y Otras moscas, el libro hace volver la mirada hacia otros poetas. Versos de José Homero, Luis Vicente de Aguinaga, Antonio Deltoro, Francisco Hernández, Ernesto Lumbreras y Fabio Morábito conforman el epígrafe de cada sección en una relación tan estrecha con los poemas, que hace surgir el título del apartado, en algunos casos. Dedica, además, la sección de Otras moscas a Ángel Ortuño, quien elabora el prólogo al que llama “anuncio del zumbido” y a Marco Antúnez Piña. Así, el poemario es también una ventana hacia la poesía mexicana contemporánea.
Quien, como las mujeres de Murillo en la portada, decida asomarse a este poemario, hallará sin duda más de un texto que le toque, ya sea porque ha vivido alguna de sus historias o porque la poesía de Darío Carillo como una mosca en nuestra piel “nos provoca/un débil escozor;/el eco del estruendo de otra vida.”
(Ruth Escamilla Monroy)
