María de la O, la poeta de letras y voz de un eterno presente

¿Existencias: ¿Cómo se gesta en ti esa historia de escritora, cómo se da esa pasión por escribir?

María de la O: Es bien sabido que un escritor primero nace, luego se hace. En mí no fue distinto. Yo tuve a mi lado una mágica y grandiosa musa llamada Graciela que de manera amorosa, me tomó de su mano y me llevó a un emocionante viaje por la literatura clásica, envolviendo mi imaginación en una vorágine de aventuras que ella aderezaba con su dulce canto, y su elocuente narrativa de mujer enamorada de la vida. Con ello y siempre juntas, el hábito de escribir se hizo cotidiano luego de cada lectura. Entre muchos, mis lecturas poéticas que florecieron en cuanto me fue posible leer, fueron las obras de: Amado Nervo, Manuel Acuña, Pablo Neruda , Antonio Plaza y Emma Godoy por mencionar algunos, sin faltar mi gran favorita: Sor Juana Inés de la Cruz. Luego de leer por ejemplo: “Sed” de Amado Nervo donde sus letras nos llevan a ese lamento del amor no correspondido, que te provoca escalofríos en la piel; o como “Las horas negras” de Antonio Plaza en aquello que dice: Coplero a quien inspira el desencanto, trovador sin futuro y sin amores, sobre la tumba de mis sueños canto, al colocar mi búcaro de flores… Y las ya muy conocidas y magistrales redondillas y sonetos de Sor Juana, que a todos embelesan. Así, mi niñez, fue bordada por las letras y las demás artes, en el amoroso cobijo de mi madre Graciela, quien abrió mis ansiosas alas y en total libertad, me echó a volar.

Existencias: ¿Cómo se va dando esa evolución en tu vida como escritora, de ese nacimiento como tal a la presente?

María de la O: Desde adolescente, en mi campo de emociones y sentimientos, germinó sustancial la idea de ser estudiosa de las letras y sobre todo de la poesía, e involucrarme plenamente en el arte de escribir. Ya desde entonces tuve la fortuna de contar con el apoyo de mis maestros que de manera particular me nombraron “La escritora de la clase” y entonces, fui dirigida por ellos en todo aquello que ameritara escribirse en los acostumbrados concursos literarios. En mi edad adulta elegí el taller de lectura del Ex Convento del Carmen para continuar con el conocimiento y análisis de las diferentes obras y autores que aún no conocía, y ello me fue llevando a una escritura con más madurez que me preparó para mi primer poemario. Los talleres y estudios formales se volvieron necesarios para ello, ya que a medida que lees y lees, la inspiración se desborda insaciable, y el caudal de letras alza su voz ineludible buscando su espacio y su morada.

Existencias: ¿Cuál es tu proceso creativo? ¿De qué te vales para que nazca esa vena creativa?

María de la O: Amar, soñar, reír y muchas veces llorar, son las substancias alquímicas que se mezclan inauditas como compañeras inseparables en mi oficio de escribir. Y, ¿cómo no? Sin estos elementos latentes y pletóricos de sapiencia, sería para mí imposible el verso, imposible el poema o la prosa. ¿Cómo narras el infortunio de un corazón sufriente y el mar de lágrimas que vierte si no es a través de un poema? O ¿cómo dices te amo sin decirlo, sólo para que el alma lo entienda? ¿Cómo entonas sin voz, la musicalidad de un beso apasionado, si no es con esa letra que se derrama en los sentidos a través de un encendido verso? ¿Cómo no crear cuando las velas se encienden, los fantasmas se apersonan y los magos te toman por asalto? El proceso creativo, es un camino misterioso cuyas veredas son habitadas por duendes y espíritus, que se esconden para surgir entre las líneas y los más recónditos deseos…

Existencias: Hay un juego de palabras que me valgo para darme a entender. Para mí “activista” “es aquel que activa algo inactivo”. En ese sentido, ¿te consideras activista? ¿Consideras tu escritura como tal?

María de la O: ¿Que si me considero activista? ¡Claro!, lo demuestro explícitamente en mi reciente poemario de nombre Poediario Luz y Sombras. ¿Por qué.? ¡Porque en ese libro hay magia..! Al leer cada uno de los poemas que comparto, yo María de la O, incito al lector a través de sus hojas pautadas, a la aventura de escribir, de auscultarse el alma y convertir en letras los sentimientos, las vivencias y todo aquello que navegue en su interior. Porque las letras proyectan lo que el corazón calla, porque lo que escribo es para ti, para ellas, para todos los que se quieran acomodar en el cautivante diván, de una apasionada declaración de amor: de un reclamo airoso, de una caricia, o de una agobiante y dolorosa despedida. Las letras son provocadoras; no hay de eso duda. Y como dice el Dalai Lama: “Si con tu decir, hacer, o escribir logras mover una emoción, ya habrás cumplido”

Existencias: ¿Qué planes hay por llevar a la realidad en el corto, mediano y largo plazo?

María de la O: Escribir… escribir y escribir. Ello es un proyecto diario, infaltable. Y claro, siempre con miras a publicar el próximo libro. Tengo varios temas, entre ellos: textos y poemas de cómo viví mi entorno en esta pandemia, ya que considero que el gran aprendizaje que esto nos ha dejado, debe plasmarse de alguna manera y va, desde el sentimiento más sencillo, hasta un “Efecto mariposa” si se me permite la expresión. Esto ha sido tan intenso que segura estoy dará para todas las artes y yo, quiero abonar con lo mío que es la escritura. Por otro lado y desde hace algún tiempo, está en el éter y un poco ya en lo terrenal, un libro sobre mi viaje a París donde quiero darle lugar al asombro, al amor de antaño que me inspiró esa enigmática y amada ciudad y a la gran historia que ésta nos cuenta. Sólo me estoy dando tiempo porque los “maestros espirituales” que me conducen, también se lo están tomando (jajá) y lo que vale la pena, se cuece a fuego lento…

(André Michel)