Berónica Palacios, su escritura es artesanal

Existencias: ¿Cómo es que Berónica Palacios, artesana, se adentra en la literatura? ¿Qué fue primero, el oficio de la artesanía o bien, el oficio de la escritura?

Berónica Palacios: Buen día, André y lectores de Escritores en Jalisco. Debo confesar que siempre me gustan, en diferente grado, la literatura y la artesanía. Con la artesanía podía sacar a flote a mi revista y los viajes, además me relajaba, hacer collares, pulseras, libretas, pero más me gustaba despertar a los incrédulos que pensaban más en el poder de un cuarzo que en el trabajo, mientras que la Literatura me ayudó a conocer nuevos personajes, amigos y lugares y debo confesar que, gracias a las benditas letras, conocí al amor de mi vida. Recuerdo que cada día me ponía a escribir bajo el sol abrasador y a veces corría a la biblioteca a revisar el correo de la revista, a contestar a mis colaboradores y corresponsales. Las personas que pasaban y me miraban en el piso, seguramente pensaban que era otra María con sus hijos al lado. Sin embargo, me es placentero decir que allí en el puesto, me dijeron de un trabajo en la Prepa 3, y yo fui presurosa a llevar mi curriculum. El puesto me trajo bendiciones, algunos ratos amargos y muchos reencuentros con amigos. Amo a los dos oficios como si fueran hijos.

Recuerdo con mucha nostalgia que en mi etapa infantil no tuve un libro de lectura en mis manos hasta que estuve en la prepa, lo único que había eran revistas del “Libro policíaco”, “Las joyas de la literatura” y el “Libro vaquero”. Considero que la vida me ha dado la fortuna de conocer grandes personalidades como Silvia Quezada, a quien considero mi gurú, Paty Medina y Lavinia Cueva, maestras incansables y sabias.

Fue en la adolescencia al salir de la Prepa, ya con un hijo, cuando empecé a escribir, poesía cursi-amorosa, ya que mi sueño era ver un libro publicado con mi nombre correcto con “B”.

Existencias: ¿Hay evolución? ¿Cuál fue el primer libro? ¿Cómo es el libro actual y el libro próximo?

Berónica Palacios: Definitivamente hay una evolución evidente en mi poesía, aunque esta afirmación quizá sea, un tanto pretenciosa, de los cuentos no puedo decir mucho, ya que sólo tengo un libro y una plaquette. Recuerdo con mucho cariño mi primer plaquette de poesía, titulada “Nostalgias” y este pequeño texto de diez poemas me abrió las puertas al Encuentro de Poetas de Zamora, Michoacán, en 2002. Mi primer libro fue en 2006, editado en la Ciudad de México, por Linaje Editores, se llama “Corazón por fuera”.

Mi libro actual es de poesía contestaria y testimonial, se llama “Roja Rutina”, de la cual fui becaria del CECA en 2018. Es un libro muy hermoso de su portada, que pedí a Larracilla y este artista tan generoso me dejó usarla. Sólo que no tiene “hoja de respeto”, ni índice, me parece que lo hicieron para aminorar costos. En fin. Ya sabes cómo son estas cosas, que aparecen los duendes en cualquier descuido.

Mi próximo libro son mis memorias, no quiero morir sin agradecer en él a aquellos que me ayudaron en mi lucha.

El próximo libro, será toda una fiesta, ya que haremos poesía para festejar: el arquitecto de mi destino, que es Dante Alejandro y una servidora con la presentación de nuestro libro.

Existencias: ¿Cuál es tu proceso creativo? ¿de qué te vales para escribir?

Berónica Palacios: Dentro del proceso creativo, a veces son constantes, día a día, pero otras tanto, me enfado de trabajar lo mismo. Lo que me inspira muchísimo son los concursos literarios, corregir, terminar y mandar. Pero una cosa me da tristeza, ver que en Guadalajara Capital Mundial del Libro 2022 son pocos los concursos literarios y para jóvenes que se promueven.

Regularmente, me tomo un café como a eso de las cinco y me pongo a escribir o corregir. Antes me encantaba fumar mis faritos y escribir o pintar, pero esa etapa de las fumarolas, ya pasó.

Me valgo para escribir de las noticias con las que me bombardean en la tele a diario, de los acontecimientos en mi barrio y de las cosas que me suceden. Me gustaba sentarme en una banca en cualquier plaza, ver a la gente, inferir sobre sus vidas, y escribirlo en mi cuadernillo. En Chapala corría al Malecón y me sentaba a contemplar cada atardecer, ya que todos son diferentes, cada vez. Eso me llenaba de nostalgia y fuerza.

Existencias: ¿Te consideras activista? Y me explico, para mí un activista, activa lo inactivo. ¿Lo eres?

Berónica Palacios: Claro que me considero activista, ya que mis alumnos que no les gusta leer, les comparto en clase lectura de su gusto y ellos inmediatamente sacan su lado creativo y único. En los talleres que teníamos pudimos dar esperanza a algunos alumnos que ya tienen su libro propio, otros por su parte se llevaron ideas de nuestro taller para intentar hacer cosas como las que nosotros hacemos, sin embargo, todo cae por su propio peso

Me gusta activar la creatividad, pero no me pondría el adjetivo “activista”; también me agrada participar en actividades literarias públicas, pero no me empeño en aparecer con frecuencia. A los veinticinco años, como todo joven que surge en la literatura, era “ajonjolí de todos los moles”, pues andaba en cada lectura, en toda presentación de libro, y en cuanto foro cupiera. Ahora prefiero producir desde la intimidad de mi casa. Tampoco me he considerado nunca una gestora cultural. Para eso hay gente mejor preparada y con verdadera vocación, entre la que puedo contar a entrañables amigos y amigas.

Existencias: ¿Cuáles son tus planes a corto y mediano plazo?

Berónica Palacios: Primeramente mi libro de Memorias, con fotos, cálculo que no pasa de este año; después viene nuestro libro de Dante y mío, con fiesta y todo lo que se pueda. Continuar con la revista Papalotzi, ya en el número 35 y viajar, quiero ir a un lugar mágico, que no sea de Jalisco.

(André Michel)