Accio, Arturo (2018). Agonía zombie. Guadalajara: Acento Editores.

Agonía zombie es un libro que detona en el lector una serie de extrañezas. La primera tiene que ver con el formato: el diseño incluye barras negras, ilustraciones, manchas de tinta, grabados, al modo de las publicaciones Pulp surgidas a partir de la tercera década del siglo XX. El interés de ese tipo de impresiones es llegar a un público más amplio que el meramente literario, buscándose un consumo de carácter popular.

El segundo efecto de extrañeza se encuentra en el título: la palabra agonía forma parte del repertorio de voces sentimentales, como el dolor, el amor, la ternura, el odio, aunque la reconozcamos también como el estadio previo a la muerte. En el libro, la agonía es todo, menos ese estado físico en que se pierden las funciones intelectuales, que están unidas a cada verso.

La propuesta de Agonía zombie es mostrar las costuras de una vida insatisfecha, de la cual puede salirse solo a través de la rutina del trabajo, el vaso de cerveza y el cuerpo de la mujer; pero no es tan simple, porque hay poemas dedicados a la madre (los más intensos), versos a la mujer que pudo mantener a la voz lírica en equilibrio y declaraciones de afecto/rechazo a la urbe que es contenedor humano.

La polaridad trabajo-libertad es un pesado yunque. La libertad tiene sus bemoles: enamorarse, por ejemplo. Entonces hay que huir de ese trance acercándose a nuevas adicciones, como la del trabajo. Esa dualidad pone en justa balanza el autodiagnóstico, la visión de los alcances y límites de la voz que nunca canta, antes bien blasfema y se duele de la mezquindad de la existencia.

La prohibición literaria de Agonía zombie es escribir recetas de color de rosa. La pluma descarga sarcasmo, crudeza, humanidad pura. La soledad ronda las páginas y las cerca. La voz lírica no se percata ¿o sí? De la inusitada ternura que despierta en el lector con las imágenes contenidas, con aquello que no se nombra, pero está latente, gritándonos en silencio que existe.

El credo político, moral, literario, musical de la voz lírica se entremezcla con un humor negro pocas veces sano, que limpia toda posibilidad de no pensar. Agonía zombie es un atado de ideas que nos hacen abrir y cerrar el libro cuantas veces nos impresiona, conmociona o para decirlo más sencillo, nos toca el verso leído. En el anonimato del que husmea detrás de cada página, puedo encontrarse uno mismo.

El acto de escribir es la agonía del zombie social y alienado que somos.

 

(Silvia Quezada)